emptyemptyemptyemptytecnologiaemptyemptycienciaemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyemptyeducacion

BANNER

martes, 25 de septiembre de 2012

Invertir en infancia ahorrará gastos futuros en programas contra violencia o salud mental

 Por cada dólar que la sociedad invierte en la primera infancia, ahorra 19 dólares más tarde en programas contra la violencia juvenil, en la construcción de centros de rehabilitación y en la curación de patologías físicas y mentales, sostuvo el médico José Miguel de Angulo, especialista en salud pública y desarrollo de la niñez.


Invertir desde la infancia


“Los estudios neurológicos demuestran que un alto porcentaje de los problemas de violencia doméstica, criminalidad, inseguridad ciudadana y diversas enfermedades emocionales están directamente relacionadas con las vivencias en los primeros años de vida de las personas”, manifestó.

Invitado a Lima para el foro “Responsabilidad social: inversión pública y corporativa para el desarrollo del potencial de la niñez”, De Angulo añadió que incluso el cáncer, la hipertensión y los infartos tienen que ver con las vivencias de la infancia temprana.
A partir de investigaciones realizadas en Estados Unidos en la última década, enfatizó que en los dos primeros años de vida se define la arquitectura del cerebro humano.

“En esa etapa se decide todo: allí se sabe si lograremos ciudadanos exitosos o no. Y si en ese territorio el Estado pierde la batalla, entonces tendrá que pagar después costos incalculables”.
La experiencia en la gestación y los primeros años de vida determina la arquitectura cerebral, recalcó. “Allí se desarrolla la capacidad del niño para aprender, relacionarse, tener empatía con las demás personas”, lo cual redunda más tarde en actitudes de tolerancia y convivencia democrática.

Por todo ello, los gobiernos del mundo entero están migrando masivamente hacia la atención de la infancia temprana, que hasta hace muy poco era un tema desconocido, agregó.
“Los políticos de nuestros países deben comprender que los daños que se producen en la infancia temprana –por violencia, negligencia o falta de atención adecuada– son irreversibles en la vida adulta y la sociedad paga muy caro esas deficiencias”.

De Angulo sugirió tomar como referencia a los países nórdicos, que son los que más invierten en infancia temprana y tienen los índices de violencia más bajos, existe menos discriminación de género y hombres y mujeres pueden realizarse en condiciones similares en la política, la cultura y la producción.

“La infancia temprana tendría que ser una política de Estado. Incluso los sociólogos y los economistas ya consideran que esta etapa es tan importante y tan alto el retorno de la inversión en la niñez, que los países deberían pensar en crear ministerios de Primera Infancia”.
El foro “Responsabilidad social: inversión pública y corporativa para el desarrollo del potencial de la niñez” fue organizado por World Vision Perú, institución que presentó un estudio sobre gasto público e inversión en primera infancia en gobiernos locales en el país.


No hay comentarios:

Publicar un comentario