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lunes, 26 de agosto de 2013

Crece el número de “SMS sonámbulos”

Los sonámbulos ya no se limitan a caminar dormidos con los brazos estirados: también envían SMS.
 
 
Zzzzzz: send
La creciente dependencia que las personas tenemos a menudo para con los teléfonos móviles ya no es una novedad. Y a medida que los aparatos suman nuevas prestaciones de utilidad, no son pocos quienes afirman tener la vida metida en el celular.
 
El Doctor Josh Weber, experto estadounidense en trastornos del sueño, advierte que la influencia de estos aparatos en nuestro comportamiento es un problema tan grande que no deberíamos dormir tranquilos. Y de hecho algunos ya no lo hacen.
 
Según Josh, en los últimos tiempos un número pequeño pero creciente de personas ha comenzado a escribir mensajes de texto durante el sueño, mensajes cuya redacción olvida completamente en la vigilia.
 
Más allá de las consecuencias embarazosas de estos envíos -eso dependerá del contenido- el experto expresó en declaraciones a CBS su preocupación porque entiende que son un indicio claro de que sus remitentes no gozan de un sueño de calidad, lo que va en desmedro de su salud.
 
"Estas personas no logran alcanzar los niveles de sueño profundo, algo que es realmente crucial para las funciones cerebrales superiores", apunta el profesional.
Durante el informe emitido por la citada cadena de TV, algunas personas que padecen esta situación brindaron su testimonio.
 
Megan, una chica de 23 años, dijo haber enviado numerosos SMS a familiares y amigos durante las noches, cosa que luego no recordaba.
 
"Dejo el aparato cargando en un rincón del cuarto, no junto a la cama, así que supongo que debo levantarme, enviar los mensajes y volver a acostarme", relata.
 
Generalmente, los "SMS sonámbulos" de Megan son enviados alrededor de las 04.00 horas, y consisten en una mezcla incoherente de caracteres.
 
Laura Hogya, otra mujer estadounidense, relató una experiencia similar. En los últimos tiempos comenzó a levantarse por las mañanas con un cansancio que evidenciaba el hecho de que no había dormido bien. En principio creyó que simplemente el estrés o los nervios le impedían reposar a pleno, pero poco después sus amistades le hicieron notar que estaba enviando mensajes ilegibles a horas impropias.
 
Debido a su complicada agenda laboral, Hogya siente preocupación por el modo en que este trastorno puede afectar su vida profesional. "Si le escribo uno de esos mensajes nocturnos a un cliente, tendré que dar incómodas explicaciones", señala.
Weber recomienda desterrar los teléfonos y ordenadores portátiles del dormitorio, y de ser posible, dejar de utilizarlos una hora antes de acostarse. Esto evitaría los enojosos mensajes y lograría que los durmientes no estuvieran expuestos la luz, que envía al cerebro la señal de que es necesario despertar.
 
De momento no hay estudios sobre el fenómeno de los SMS sonámbulos, pero en 2008 se realizó uno sobre un fenómeno similar: el envió de emails durante el sueño.
En dicho trabajo, investigadores de la española Universidad de Toledo expusieron casos como el de una mujer de 44 años, quien escribía correos electrónico en su computadora mientras estaba dormida, correos que luego no recordaba haber redactado.

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